Sorpresas, sustos y esfuerzos inesperados en la cuarta jornada

Esta nueva jornada fue la que más sorprendió en lo que va de los Juegos. 

Rusia dio el batacazo y derroto a España en un apasionante final, donde nuevamente los tiros libre definieron un partido y la mala resolución de la última bola por parte de los españoles permitieron a Rusia quedarse con el 1 del grupo. Desaparecidos Shved y Kirilenki, Rusia encontró su vía de gol de la mano de Fridzon, Mozgov, Ponkrashov y Khryapa.

Francia tuvo que transpirar más de la cuenta para vencer a Túnez por sólo cuatro puntos. Los franceses tuvieron que jugar con todas sus figuras y al máximo nivel para poder llevarse la victoria.

Lituania hizo sufrir al máximo a los estadounidenses, que tuvieron que resolver en los instantes finales, tras un extraordinario partido del conjunto de Kemzura. LeBron James, con 20 puntos, decisivo.


Con cinco jugadores en dobles figuras y una superioridad de principio a fin, Brasil se aseguró la segunda o la tercera plaza, dejando en la cuneta a un combinado chino sin alma ni oposición.


Increíble remontada australiana, con un 29-70 en el segundo tiempo que le aseguró la cuarta plaza del grupo, gracias a un Mills descomunal que acabó con 39 puntos.

Francia - Túnez

Francia sigue con paso firme y ha derrotado a Túnez en un partido sin mucha intensidad pero en el que los tunecinos dieron más de un susto.

Y es que un formidable sprint final de Hadidane permitió a los africanos acercarse a tan solo siete puntos (57-64) a solo cinco minutos del final, asomándose a una gesta que tampoco estuvo lejos por momentos en el segundo cuarto (25-27, entonces con Slimane y Ben Romdhanecomo protagonistas.

Francia, un poco al trantrán, tuvo que apelar en demasía al talento de sus dos grandes estrellas,Nico Batum (19 puntos y 8 rebotes) y Tony Parker (22 tantos), que posiblemente jugaron más de lo deseable y asumieron más tiros de los que les hubiera correspondido en un partido así. Fue precisamente el alero, con un triple y un mate en contraataque, quien evitó malos mayores en el último cuarto, por mucho que Túnez siguiese luchando hasta el 69-73 final. 

Seraphin (10 puntos y 3 rebotes) aparte, en Francia nadie estuvo especialmente acertado en ataque, pagando minutos de sufrimiento ante el rival posiblemente más débil de los Juegos.

Y eso que Túnez echó de menos a su principal referente, Salah Mejri, autoanulado con dos faltas nada empezar, y a su base titular y referente exterior Marouan Kechrid, que se perdió su segundo partido seguido por lesión. 

Rusia - España

A España se le ha escapado el primer puesto del Grupo B al perder con Rusia por 77-74 en un último minuto frenético en la primera gran batalla de los Juegos Olímpicos de Londres. 

La Selección Española hizo un primer cuarto extraordinario, llegando a mandar por 18 (2-20) y, tras remontar una vez el rival se puso por delante en el tercer cuarto, disfrutaba de nueve puntos de renta en el minuto 36 (60-69). Sin embargo, los tiros dejaron de entrar y el oficio y acierto de Rusia en los momentos de presión propiciaron la doble remontada. 

Un mate de Mozgov a 18 segundos del final, poniendo por delante a los eslavos (75-73), un tiro libre errado por Pau Gasol y la incapacidad española para lanzar en el último ataque con solo 4,8 segundos de tiempo restante sellaron el 77-74 final y la despedida matemática del primer puesto de grupo.

España jugará con Brasil el lunes por ser segunda de grupo. El ganador ocupará tal posición, midiéndose presumiblemente a Argentina en cuartos y, en caso de avanzar, a Estados Unidos en semifinales. En cambio, el perdedor se encontrará con Francia en cuartos y evitaría a Estados Unidos hasta la final, con Rusia o Lituania como posibles rivales en semifinales. Se abre pues el debate: ¿Qué le conviene más a España?

Contra Rusia, se pagó muy caro la negación en el tiro exterior. Solo se acertó en 3/15 triples y eso hizo las cosas demasiado fáciles a la defensa rusa. Pau (20 puntos) y Marc Gasol (10), dominadores en la pintura, no podían apenas ni recibir y los exteriores no lograban abrir espacios, con lo que el ataque se convirtió en previsible y falto de argumentos para responder al inusitado acierto ruso en la segunda mitad.

Y eso que España fue capaz de minimizar a Kirilenko (8 puntos y 2/8 en tiros) y hacer prácticamente desaparecer a Shved (0 puntos en 7:12). Pero Blatt encontró a Ponkrashov (14 puntos) y, sobre todo, a Fridzon (24), Mozgov (12) y un Khryapa (12 puntos) letal con cuatro triples en la segunda mitad. Y España sucumbió.

La mejor noticia, no obstante, ha sido la recuperación de Juan Carlos Navarro. Aunque visiblemente lejos de su mejor estado físico, pudo jugar 23:17, incluidos los dos últimos minutos, y ayudar con nueve puntos y uno de los escasísimos triples españoles. Se le necesitará en la fase por las medallas.


Ponkrashov inquietaba con un tiro lejano (70-71) y Khryapa volvió a enchufar un triple para igualar el partido justo al entrar en el último minuto: 73-73. España encontraba un tiro cómodo para Rudy, pero no entró y sí un mate de Mozgov, aprovechando un fallo defensivo español. 75-73 y quedaban 18 segundos. 

Pau le sacó una falta a Mozgov y, a cinco segundos del final, tenía dos tiros libres para empatar. Pasaron minutos hasta que pudo lanzar, con problemas con el reloj y un tiempo muerto, y quién sabe si por eso, falló el primero. Pau pudo anotar el segundo y Fridzon elevó la renta rusa a 77-74 con dos tiros libres a 4,8 del final. España tenía un último ataque pero no fue capaz de tirar, cediendo de manera matemática el primer puesto.

Lituania vs Estados Unidos

Tras la victoria de récord ante Nigeria, Estados Unidos mostró su reverso. Una soberbia Lituania hizo que lo enseñase. Durante más de 35 minutos, el conjunto báltico estuvo cerca o por delante en el marcador, con un encomiable descaro y un increíble control de su talento y emociones para presentar la mayor oposición que ha encontrado hasta el momento el Team USA.

Finalmente, con cuatro minutos finales en los que explotaron sus virtudes, Estados Unidos se llevó la victoria, con un decisivo LeBron James, que anotó 20 puntos y se echó el equipo a la espalda en los instantes decisivos. Así, los chicos de Mike Krzyzewski siguen imbatidos.

Lituania aguantaba durante el primer cuarto gracias a un gran Linas Kleiza (terminó con 25 puntos), pese a que Estados Unidos empezaba mostrando su buen porcentaje en el tiro exterior. Con dos triples de Kevin Durant, dos más de Carmelo Anthony y otro de Deron Williams(total: 5/9 en el primer cuarto), terminaron anotando 33 puntos, por los 25 lituanos.

Con ese nivel de acierto en el tiro exterior –unido a sus inherentes virtudes–, el Team USA es un equipo difícilmente alcanzable. Y, si Lituania empieza a cometer durante el segundo periodo los tradicionales problemas por la presión americana en la primera línea y por su intimidación física, el resultado es que Estados Unidos se marcha por doce puntos en el marcador(27-39). Pero los lituanos se mantuvieron en el partido. Aprovechando bien su juego interior (Jankunas, Songailay, especialmente, Kleiza), se colocó a cinco (42-47), justo cuando los triples estadounidenses no entraban y sí lo hacían los europeos (4/7 y 7/16 final).

El buen criterio de Sarunas Jasikevicius (8 puntos y 6 asistencias) resultaba imprescindible (especialmente ante las dificultades de Kalnietis) para no sucumbir ante el desbordante combinado norteamericano, que se volvía a escapar (42-51). Pero, con muy buen criterio en ataque (y un muy buen Martynas Pocius, creando ofensivamente), Lituania se puso a cuatro (51-55), justo antes del descanso. En las caras del Team USA de camino al vestuario se reflejaba la incomodidad de un equipo que no estaba acostumbrado a porcentajes tan bajos en tiros de campo (47,6%) e incluso en tiros libres (56%), lo cual estaba generando cierta ansiedad.

El descaro no exento de orden y lógica que aplicaban los lituanos les tenía reservados jugosos frutos. Como el triple de Saras que ponía a Lituania por delante en el tercer periodo (56-55). Aunque Kevin Durant y LeBron James se lo tomaron a afrenta y en un abrir y cerrar de ojos lograron un parcial de 0-7 que terminó en tiempo muerto de Kemzura, que consiguió alargar varios minutos más la capacidad de Lituania para competir contra el Team USA. Nadie hasta el momento había presentado tanta oposición al rival más temible. Y ese es un mérito que nadie puede arrebatarle a Lituania. Estados Unidos, condenada a arrasar en cada partido, parecía no comprenderse a sí misma y a lo que estaba sucediendo en el encuentro.

Y menos entendía todavía cuando su floja defensa permitía un tiro fácil a Seibutis y un mate a Jankunas, acciones que empataban el partido (67-67).

Lituania seguía perdiendo balones (20 en 29 minutos; 23 al final del partido), pero, a pesar de ello, seguían en el marcador, y es que ni Estados Unidos era especialmente dura en defensa más allá de la primera línea ni estaba gozando, en ataque, del extraordinario acierto de partidos anteriores. Con un 7/26 en triples en los primeros tres cuartos, el Team USA empezó a servir balones interiores, con Carmelo como principal receptor, pero sin encontrar soluciones globales a un problema que Pocius (14 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias) y Kleiza acrecentaban (79-80). El lanzamiento exterior hacía palidecer al equipo de Krzyzewski y a Lituania nadie debe enseñarle a jugar contra un equipo como el americano. Bien cerca estuvo de derrotarlo en Sydney 2000. Ya lo hizo en Atenas 2004. Su capacidad anímica desbordaba, y solo tenía anverso: triple de Kleiza par aponerse por delante (82-80).Hasta que se encendieron los orgullos americanos. La intensidad defensiva cambió radicalmente, la pareja Paul-Williams mejoró el criterio ofensivo, la presión sirvió para robar balones, LeBron empezó a implementar su liderazgo y dos triples (James y Deron). Con esa receta, en dos minutos se fueron en el marcador: 88-97. La bestia había vuelto. Para acabar llevándose el partido (94-99). 

Brasil - China

No duró ni un minuto la resistencia de China. Desde el principio, conSun Yue ausente y Yi nefasto en todo el partido, el cuadro asiático no mostró oposición a Brasil, que se aseguró ser segunda o tercero de grupo con su cómodo triunfo.

La defensa de los brasileños en los primeros minutos, colosal, dejó sin opciones a China, ySplitter se divirtió en la zona, con tres canastas seguidas que distanciaron desde muy pronto a su equipo (3-11, m.6). Más tarde, Giovannoni y Barbosa encestaron sendos triples que dejaban el marcador en un escandaloso 4-17 antes del final del cuarto, que terminó en 9-25. Simplemente, ya no había partido.

En el segundo acto, Brasil, relajada, estuvo cuatro minutos sin anotar, pero su oponente no lo aprovechó, anotando solo dos puntos en este tiempo. Machado terminó de alejar con sus puntos a China, a la que Brasil doblaba al descanso (21-42), una situación que se repitió durante el tercer acto, con la diferencia cada vez más alta a favor de los sudamericanos, que sí sacaron provecho de la espesura ofensiva de China en los primeros cinco minutos del cuarto (24-52).

En la recta final, Brasil perdió la concentración en defensa y China pudo anotar con más facilidad, para maquillar sus guarismos en ataque, sin evitar que su desventaja fuese aumentando hasta llegar a los 42, acabando en un 59-98, fiel reflejo de la superioridad de un equipo, Brasil, que arrolló en el triple y en el rebote y de la impotencia de los chinos, probablemente el equipo que esté dejando peor imagen en todo el torneo.

Gran Bretaña - Australia

Australia estará en cuartos. Y lo hará como cuarta, tras una segunda parte descomunal, increíble, única, en la que no solo remontó los 15 puntos de desventaja que tenía, sino que acabó arrasando, de la mano de un Mills auténticamente mágico que, con 39 puntos, se convirtió en el gran héroe de su equipo.

El choque era un todo o nada para los británicos, y salieron a la pista con la lección muy bien aprendida, marcando distancias con un 6-0 de inicio, aunque Mills, que ya avisaba, respondió con 7 puntos seguidos, para acercar a su equipo a un punto (12-11, m.7). No obstante, Daniel Clarkemergió por sorpresa en la recta final para, con tres triples consecutivos, hacer que Gran Bretaña despegase: 25-16.

En el segundo acto, Baynes intentó meter en el partido a Australia, pero Gran Bretaña seguía en su línea de progresión y, sin depender de Deng, manejaba a su antojo el partido, hasta el punto de que, con un parcial de 11-0, tomó una renta de 14 puntos tras el triple de Renking (42-28), que Australia pudo rebajar hasta los 10 al descanso: 46-36.

Freeland, la constante británica, encadenó 5 puntos para poner la máxima para su equipo nada más comenzar el tercer periodo (51-36), aunque, cuando todo parecía ir encaminado a una cómoda victoria local para poner al rojo vivo el grupo, Australia emergió con un baloncesto maravilloso.

Dellavedova puso las bases, con dos triples muy cercanos, aunque Mills fue el verdadero alma de la remontada. Un 2+1, una canasta con su firma, un triple tras recuperación milagrosa deIngles y otra canasta más adicional. 2-17 en tres minutos y 25 en su casillero con cuarto y medio por jugar. Partido nuevo. El propio Dellavedova pondría a su equipo por delante al fin con otro triple y luego Australia aprovechó los problemas de personales de Gran Bretaña para forzar faltas e ir a la línea de tiros libres, culminando un parcial de 6-30 que Clark cortó con un triple sobre la bocina: 60-66.

Era el último anhelo de Gran Bretaña, que acabó por hundirse definitivamente en el último cuarto. Con Mills magistral, todo genio, y Andersen apuntándose a la fiesta, un 0-16 de inicio terminó por destrozar el encuentro. La exhibición australiana en el último cuarto fue de las que se recordarán durante mucho tiempo, con Mills yéndose al banquillo ovacionado por todo el pabellón (39 puntos, 5 triples, 5 rebotes) a falta de cuatro minutos y los menos habituales prolongando el estado de gracia australiano (¡70 puntos tras el descanso!) para acabar sentenciando su cuarta plaza por un impactante 75-106.